martes, 4 de octubre de 2011

Peña Mira - Desde Flechas a Linarejos


Estrenaremos el blog con una ruta interesante para todo aquel senderista alistano. Se trata de Peña Mira, el pico más alto de la Sierra de la Culebra. Esta peña está localizada entre los términos de Linarejos, Flechas, Figueruela de Arriba y Villarino de Manzanas. Con una altitud de 1241 msnm, desde arriba se puede observar gran parte de la sierra de la Culebra, el campo de Aliste, los montes de Portugal y La Carballeda. Esta ruta la recomiendan hacer allá por mayo, cuando la flora es más primaveral. Sin embargo, nosotros la hicimos un día de septiembre, y la verdad es que mereció la pena.

Desde La Torre se convierte en una ruta bastante larga, de unos 45 km, aunque el ascenso desde Flechas hasta la cima son unos 4.5 km.

Comenzamos la ruta en La Torre sobre las 18:00, demasiado tarde para la época del año. Fuimos hasta Flechas en bicicleta, sin apenas dificultad, ya que el pueblo queda en una hondonada y varios kms son de bajada. Llegamos al pueblo sobre las 19:00, y, aunque pequeño, es un pueblo digno de visitar.

Para subir a Peña Mira hay que cruzar el río y seguir el camino de la izquierda, que continúa por un valle, aunque eso sí, ya a partir del pueblo comienza una intensa pendiente (Flechas se sitúa a unos 820 msnm y Peña Mira a unos 1241). Aún así, nosotros subimos hasta arriba con las bicis, para luego bajar por Linarejos. El camino está bastante bien, incluso para ir en bici, aunque la pendiente es elevada. Tras una curva cerrada, el camino sigue hasta llegar a un cortafuegos que lo atraviesa. Hay que seguir el cortafuegos hacia arriba, pero nuestra recomendación es coger el primer camino a la izquierda que sale del cortafuegos, ya que, aunque se da un poco más de rodeo, se aguanta mucho más, porque siempre es mejor un camino con menos pendiente.

Tras un km y medio, nos volvemos a encontrar con el cortafuegos de antes,

y a partir de aquí empiezan las espectaculares vistas de Aliste. La cumbre está a poco más de 700 m desde aquí aunque todavía parece no divisarse porque no se ve ni el vértice geodésico, pero acaba siendo la peña que supusiste más abajo. Cuando el camino llega arriba del todo, nos encontramos con un cortafuegos que va directo hacia la peña. Lo seguimos, rodeamos por la zona norte, y, (aquí está el truco para subir arriba de la peña, que nosotros no conocíamos y perdimos tiempo en descubrirlo) bajando unos 50 metros por el cortafuegos “norte”, aparece un sendero hacia la derecha entre las retamas y la maleza. Este camino es el que hay que seguir. Lo difícil es encontrarlo, pero está señalizado con unos hitos.

Después de cogerlo, no hay más que seguirlo, primero sin dificultad, y luego subiendo las rocas. Al final, se llega a la cima, donde hay un vértice geodésico y un reloj de sol.


Tras divisar las impresionantes vistas que ofrece esta peña y escasos de tiempo (eran las 20:45 y todavía estábamos en la cumbre, teniendo que ir en bici hasta La Torre), nos decidimos a bajar rápidamente por la vertiente norte hacia Linarejos.

Cogimos la prolongación del camino que habíamos seguido anteriormente para subir por Flechas, que seguía hacia Linarejos. Seguimos el segundo desvío hacia la derecha, que nos lleva directos a la carretera, cerca del comienzo de la pista hacia San Pedro. Era ya medio de noche, íbamos fatal de tiempo, y nos tocó esprintar todo el camino. Cuando pensábamos que nada podía ir peor, a Miguel se le pinchó la bici en medio de la pista entre Linarejos y San Pedro. Eran ya las 21:15, y la cosa iba de mal en peor. Tuvo que ir a buscarlo un coche a la mitad de la pista. Mientras, yo, aprovechaba los últimos momentos de claridad al máximo para, por lo menos, salir de la pista sin ser de noche, ya que dos bicis no entraban en el coche. Todos los esfuerzos en vano, se me hizo de noche, y sólo con la ayuda de mi fiel linterna de la bici pude salir rápido de aquel camino. Llegué a casa a las 22:10, totalmente de noche, desde San Pedro hasta La Torre pedaleando a la luz de la luna, una experiencia al fin y al cabo agradable (menos mal que no me pilló la Guardia Civil…).

No hay mal que por bien no venga, y de esa ruta descubrimos la actividad que presenta la pista de San Pedro-Linarejos por las tardes y por las noches, donde te puedes encontrar desde caravanas y camiones de transportar madera hasta varias personas observando con prismáticos y telescopios la fauna que presentan las llanuras de la reserva, sobre todo los lobos, característicos de esta zona.

La moraleja de esta historia (como de casi todas las demás nuestras) es que hay que ir con tiempo suficiente para ir con calma y llegar de día a casa.

Nos ha gustado tanto que ya estamos pensando en volver algunos amigos y acampar en alguna zona refugiada bajo la peña, para pasar la noche, y vislumbrar los pueblos cercanos de Aliste, Portugal, Sanabria y La Carballeda. Una ruta muy recomendable, ya que no presenta apenas dificultad si no se va con prisa.

Adjuntamos la ruta desde wikiloc en el siguiente enlace: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5177210 . La única modificación es la vuelta desde el alto de San Pedro por la pista hasta la estación de La Torre, en lugar de ir por Mahide como en la ruta descrita.

2 comentarios:

Maite dijo...

jajajjaja soys la polla... como os lo curráis, próximamente fiesta a ir por ALISTE! jajaja

Álvaro dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.